BRÚJULA O MAPA


 


La santurrona, el don Juan, la sabelotodo, el mentiroso..., tenemos la costumbre de encasillar a los demás por una u otra cualidad o defecto. Está en nuestra naturaleza poner etiquetas, se las ponemos a todo y a todos y los escritores no escapamos de estas. Seguro ya habrás escuchado eso de escritor mapa y escritor brújula. Pues, esta clasificación se la debemos a Javier Marías Franco, escritor, traductor y editor español quien dice ―palabras más,  palabras menos― que los escritores mapa comienzan a escribir sabiendo con antelación donde están los ríos, desfiladeros o bestias inmundas con las que se cruzarán. Y que lo escritores brújula descubren estos ríos, desfiladeros y bestias inmundas a medida que aparecen en sus historias. Pero veamos con un poco de detalle, no mucho, ya que no pienso explayarme en un tema por demás trillado, algunas características de estos dos tipos de escritores

Primero, hablemos un poco del escritor mapa. Ya el nombre nos lo dice todo; este tipo de escritor necesita de un mapa para llevar a cabo su trabajo ¿Cuál sería ese mapa? Pues, un esquema riguroso de lo que desea escribir. Es probable que, antes de empezar a escribir, el escritor mapa ya tenga elaborado un resumen o sinopsis de su obra, un esquema estructurado del inicio, el desarrollo y el final, una lista de sucesos y giros que se presentarán en la trama, fichas de personajes en las que se detalla la edad, características físicas, rasgo de personalidad, arco de transformación y otros datos.

Ahora hablemos del escritor brújula, este es aquel que, empieza a escribir tan pronto como se le enciende el foco. Una idea increíble llega a su cabeza e instantáneamente comienza a plasmarla en el papel, no diremos que no se toma un momento para pensar en la idea, pero el trabajo previo a la escritura es muy poco, su historia se va formando conforme la va creando. No sabe exactamente que les ocurrirá a los personajes ni como reaccionaran a ello. Tal como una brújula, la idea principal lo va guiando sobre la marcha.

 

Pero te seré sincera; no creo que sea realmente necesario encasillarnos en uno u otro tipo de escritor, y es que, eso de poner etiquetas no es sano. ¡Si! las etiquetas nos limitan, si no lo crees, imagina a un niño que aprendió a tocar el piano a los cuatro, sus padres empezaron a llamarlo “el músico de la familia”. "El músico de la familia" para acá, "el musico de la familia" para allá. Ahora imagina que este niño odia el piano, aprendió a tocarlo porque en un momento dado le gustó, le resultó fácil hacerlo y pues, tocar el piano complacía a sus padres, pero “el músico de la familia” en realidad odia el piano, a decir verdad, ni siquiera le gusta mucho la música, su pasión es la pintura, aunque no tiene mucho talento para esta, pero claro, es “el músico de la familia” ¿¡cómo se le puede ocurrir ponerse a pintar!? ¿Lo captas? Las etiquetas nos limitan, encasillarnos en una u otra forma de hacer las cosas no nos beneficia en absoluto. Si, puedes identificarte con el estilo y proceder de un escritor brújula, pero si un día una idea te parece tan complicada de desarrollar, lo recomendable es que te detengas y planifiques cada paso con detalle. O si eres un escritor mapa empedernido, no comienzas un proyecto sin previo desarrollo de un detallado “mapa”, pero te has despertado a las dos de la mañana con una idea tan magnifica que simplemente quieres empezar a escribir ¡qué importa! Mi punto es que ser brújula o mapa no es lo que define que seas un buen escritor o no, o si tendrás éxito o no; lo que realmente te define es la pasión que le pones y las ganas de aprender y ser cada día mejor. Pero si aún así consideras importante saber si eres escritor mapa o brújula, aquí te dejo este breve test.

Y tú ¿Qué tipo de escritor eres, mapa o brújula? ¿crees que sea importante ponernos alguna de estas dos etiquetas? Cuéntamelo en los comentarios



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